El X-43, un avión experimental, tiene la distinción de ser no sólo el avión de combate más rápido, sino también el avión más rápido jamás construido, habiendo alcanzado una velocidad máxima de Mach 9,6.
Como parte de un programa Hyper-X de 230 millones de dólares, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) desarrolló el X-43 para explorar el vuelo hipersónico. Con ello, la agencia estadounidense batió récords de velocidad y superó los límites de la ingeniería aeroespacial.
Dificultades técnicas
Debido al diseño del X-43, la NASA tuvo que liberarlo de un B-52 para que pudiera volar. Sin embargo, una vez en el aire, los vuelos duraron poco.
La NASA destruyó el primer avión en 2001 cuando falló durante una prueba. En 2004, cada uno de los dos aviones restantes voló durante sólo 10 segundos (alcanzando Mach 6,8 y luego Mach 9,6, respectivamente) durante vuelos de prueba, y luego se estrelló en el océano después de 10 minutos de planeo.
¿Técnicamente descalificado?
Algunos argumentan que el X-43 no cuenta como un avión de combate, dado que era un avión experimental no tripulado centrado en la velocidad en lugar de las peleas aéreas.
Sin embargo, dado el respaldo federal del proyecto y las implicaciones militares de lo que logró, otros consideran que este avión supersónico es el avión de combate más rápido de todos los tiempos.
