Unas comenzaron en secreto, otras estaban limitadas a un círculo pequeño de amigos, pero poco a poco han ido popularizándose. No te pierdas el misterio y la magia detrás de estas cenas.
Diner en Blanc
La más grande de todas tiene lugar todos los años en París donde se celebra un acontecimiento único en el que se reúnen, en un lugar secreto, decenas de miles de personas vestidas de blanco. En este lugar les esperan varios kilómetros de mesas con comida y champán, pero sobre todo les espera una selecta fiesta con varias décadas de antigüedad que durará hasta medianoche: la “Diner en Blanc”.
Todo comenzó hace más de un cuarto de siglo, cuando un grupo de diez amigos en busca de nuevas experiencias quisieron celebrar una cena en un lugar prohibido de Paris, pero en esa misma edición terminaron asistiendo 200 personas, y se desarrolló en los Jardins de Bagatelle, en el antiguo patio de recreo de la realeza francesa.
Este año se celebra su vigésimo séptima edición, y miles de amigos que invitaron a sus amigos (que invitaron sus amigos) conocerán la ubicación de la cena, un secreto muy bien guardado por los organizadores hasta el último minuto (una hora antes de su comienzo), y que será un lugar de prestigio como ya lo fue en ediciones como la de Notre Dame o la del Palacio de Versalles.
Esta tradición nos cuenta una historia sobre el “poder de la conexión humana y la colaboración”, Diner en Blanc es el documental que nos quiere descubrir esta original tradición sin ánimo de lucro que ahora se ha extendido a ciudades de todo el mundo. Una fiesta parisina envuelta en el secreto y la fiesta más grande del mundo.
Otherworldly Dinner Party
Esta mesa blanca que se pierde en el infinito no está sacada de una una película ni ilustra ninguna revista de decoración. Es una mesa perdida en algún lugar del mundo, pero lo mejor de todo es que, tanto tú como yo, estamos invitados a sentarnos en ella.
Forma parte de un restaurante sin paredes y es algo así como una “aventura culinaria itinerante”. Durante 15 años, este acontecimiento ha estado invitando a los comensales de todo el mundo a comer en las cimas de las montañas, islas, ranchos y hasta en cuevas marinas, invernaderos y viñedos. En el verano de 1999, a su fundador y chef californiano Jim Denevan se le ocurrió la idea de montar una mesa larga en una granja e invitar a gente todos los años para celebrar una fiesta al aire libre, homenajeando al agricultor y los dones de la tierra. Su idea era inspirar una conversación en la mesa que conectara a los comensales con la tierra y con el origen de sus alimentos.
Para ser invitado a esta cena tienes que hacer la reserva por internet. El horario se libera en la página web todos los años durante el primer día de la primavera. Una vez que te hayas apuntado tienes que esperar para recibir tu invitación, y esto tendrá lugar unas dos semanas antes del evento, e incluirá detalles como la forma en la que hay que ir vestido y las instrucciones para llegar a los lugares tan secretos. A tu llegada te recibirán con vino para ayudarte a romper el hielo y mezclarte con los otros invitados a la cena. También conocerás a los productores locales que proporcionan los ingredientes. Entonces será el momento de sentarse en la icónica mesa de estilo familiar, disfrutando de platos con ingredientes deliciosamente frescos.
